31 mar 2013

El especialista ferroviario


Es habitual encontrar en las crónicas periodísticas declaraciones de personas señaladas como ESPECIALISTA FERROVIARIO. Más allá de considerar si la persona en cuestión efectívamente se considera un ESPECIALISTA, o se trata de una licencia del redactor, sería bueno considerar la importancia de esta palabra, que define a alguien con el máximo conocimiento en un tema dado.

Vista aérea de Rosario Central (arriba) y el Depósito de locomotoras Rosario Norte (abajo) en los años 40.


Es común que la crónica periodística aplique este calificativo a aquellos FERROAFICIONADOS, por lo general socios de alguna institución afín, consultados como la palabra autorizada en cuestiones ferroviarias. Por lo general, estos aficionados nunca se desempeñaron laboralmente en ningún área relacionada con el ferrocarril, y su conocimiento está basado en la lectura de material dirigido, sobre todo a aficionados. Si bien es cierto que el conocimiento acumulado de esta forma suele ser superior al conseguido por la media de los periodistas en este tema específico, la persona en cuestión carece de la experiencia, preparación y conocimientos específicos necesarios como para dominar cabalmente el tema, cuestión solo conseguida al desempeñarse por un período considerable de tiempo en el rubro.



Centro a la derecha, estación Rosario Central en la década del 40.



Es así que el requisito fundamental a cumplir por quien sea calificado de esa manera es el de DESEMPEÑARSE LABORALMENTE DURANTE UN PERÍODO CONSIDERABLE DE TIEMPO en el campo tratado, y contar con el estudio o título necesarios para asumir tal función.



Vista aérea de Rosario Oeste recién construida en la década del 40.



Sería descabellado señalar como ESPECIALISTA EN OPERACIONES AL CORAZÓN a aquel Médico que jamás realizó una cirugía de ese tipo, aunque se haya informado profusamente sobre el tema, y más descabellado aún aplicarlo a quién ni siguiera es Médico. Tampoco puede ser ESPECIALISTA EN RADIOFONÍA aquel asiduo oyente de radio que conoce toda la programación radiofónica, aunque haya escrito muchos libros y artículos sobre la historia del medio; en todo caso sería un historiador amateur: nadie que jamás haya realizado un programa de radio puede ser un especialista en el tema, y aún habiendo realizado UN programa, ello no lo habilita como tal.



Rosario Oeste recién construida, con sus tres vías, en la década del 40.



Tampoco el hecho de ser ferroviario habilita a una persona como ESPECIALISTA FERROVIARIO. Si bien es cierto que el solo hecho de ser ferroviario permite un conocimiento y punto de vista de la temática diferente a quien nunca lo fue, no indica que la persona en cuestión posea un entendimiento e información tan amplio y completo que abarque la mayor parte de la temática ferroviaria; en última instancia, podrá tener conocimiento sobre el área específica en que desempeñó su tarea.



Acto en los Talleres Rosario del Ferrocarril Mitre en agosto de 1953, organizado por la Unión Ferroviaria y La Fraternidad. Foto: J. Chiavazza.



No conozco que en la zona de Rosario exista alguien a quien se pueda calificar como ESPECIALISTA FERROVIARIO. En Buenos Aires se puede recurrir al Instituto Argentino de Ferrocarriles o al C.I.F.Y.T. de A.P.D.F.A.



Vista aérea de los Talleres Rosario del Ferrocarril Central Argentino en la década del 40.



En mi caso particular, de ningún modo soy especialista: poseo el conocimiento que me dio el estudio y la función en los puestos que me desempeñé hasta hoy como empleado ferroviario, mayoritariamente vinculados a la faz operativa de formación, control y programación de trenes y Recursos Humanos.

Acerca del EXPERTO en Wikipedia: ver.



Capacitación ferroviaria





Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires - Ingenieria Ferroviaria
Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires - Ingenieria Ferroviaria.

 
 
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Alberto Dieguez
Jefe de División
Desarrollo de Capital Humano Ferroviario SA.c.P.E.M.
Secretario de Hacienda y Delegado a Asambleas
Asociación del Personal de Dirección de Ferrocarriles y Puertos Argentinos
Seccional Rosario
© 2013




 Los "sabelotodo" son más mentirosos

Viernes 28 de agosto 2015.

Un estudio de la Universidad de Cornell afirma que las personas que creen ser expertas son propensas a caer en falsedades y se niegan a aprender.



¿Por qué mucha gente pretende hacerles creer a los demás que conoce más cosas de las que realmente sabe? Hasta los hay que impostan su conocimiento sobre términos que son simplemente inventados. La ciencia ahora ha probado que los que más parecen saber de todo, los que conocemos habitualmente como "sabelotodo", son en realidad los que más mienten. Y, lo más sorprendente, los más propensos a creer en falsedades.

Es un fenómeno que la psicóloga social israelita Stav Atir, de la Universidad de Cornell, ha dado en llamar 'sobreafirmación'.

Este fenómeno se ha probado de una forma muy simple. Cien personas se sometieron al experimento, en el cual se enfrentaron a supuestos términos y conceptos financieros totalmente inventados, mezclados con otros reales, y después se analizaron sus respuestas. Se vio una clara divergencia entre lo que de verdad sabían y lo que dijeron saber antes del test.

Según Stav Atir, "cuando la gente cree que sabe de finanzas en general, es más probable que se atribuyan más conocimiento del que en realidad poseen y se atrevan con términos financieros ficticios". Cuando estiman que saben algo sobre un tema determinado, fácilmente reclaman tener conocimientos que es imposible que tengan, insisten los investigadores de Cornell en su estudio, publicado en Psychological Science.

"Nuestro trabajo sugiere que la aparentemente sencilla tarea de juzgar nuestro propio conocimiento puede no ser tan simple, particularmente para individuos que creen que tienen un nivel relativamente alto de formación", asegura Atir.




Consecuencias desastrosas para los 'sabelotodo'

Los investigadores advierten que la tendencia de sobreafirmación, especialmente entre los que se perciben a sí mismos como expertos, puede incluso desalentar a la gente a recibir formación precisamente en esas áreas en las que se consideran eruditos, lo que lleva a resultados desastrosos.

Por ejemplo, la renuencia a aceptar lagunas en temas financieros o médicos puede fácilmente llevarnos a tomar decisiones sin fundamento con devastadoras consecuencias.

"Continuaremos explorando cuándo y cómo las personas sobreafirman, lo que puede aportar importantes herramientas que batallen contra esta gran amenaza, que no es la ignorancia, pero sí la ilusión de conocimiento", concluye el equipo investigador.

Es curioso y, aunque cueste creerlo –y hasta que la ciencia demuestre lo contrario– los que más creen saber son, a la larga, los que más mienten y los que más caen en mentiras, en vez de asumir su propia ignorancia.

http://www.infobae.com/2015/08/28/1751381-los-sabelotodo-son-mas-mentirosos


7 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay otras opciones para estacion como Barrio Vila o Playa Triángulo, con paso elevado o subterraneo.

Alberto Dieguez dijo...

El objeto de la nota no es el estudiar todas las opciones de estación e ingresos a la ciudad, cuestión fuera de mis posibilidades, sino hacer conocer las opciones que pensaron en estos ultimos años, tanto nación como municipio, y la impevisión historica de este último acerca del tema ferroviario.

Anónimo dijo...

Opino humildemente muy Señor mio, en cuanto a su apreciacion con respecto a aquellos que los diarios donde aparecen en la redaccion de los art. la denominacion "especialistas ferroviarios" obedece a la ignorancia con que muchos cronistas redactan. En otro parecer mio (subjetivo) de esas posibles entidades que Ud. dice pero no nombra y que yo tampoco lo haré para no polemizar se de buena fuente que a lo menos tres de sus integrantes trabajan en algunos casos ad honorem asesorando en areas de transporte tanto a nivel local como nacional teniendo que presentar antecedentes y documentacion detallada de su actividades profesionales. Quien escribe tiene la suerte de hace casi siete años trabaja en el FF.CC. aparte de ser aficionado y tener linaje ferroviario sin que eso habilite mayor o menor sapienza sobre el tema. En ese particular y para finalizar Ud. como yo sabrá que a nuestro FF.CC. lo destruyo y lo destruyen politicas colectivas que la mayor parte de las veces contó con el sustento de "compañeros" con conocimiento ferroviario ( vease quien diseñó el Plan Circunvalar y a quien asesora en temas ferroviarios). El Plan Circunvalar cuyo objetivo oculto era hacerse de terrenos ferroviarios y portuarios que ademas quitaba a los rosarinos de toda posibilidad de recuperar el transporte por riel de la ciudad, hoy el proyecto original encuentrase el congelado a instancias quizas a la predica silente de algunos "especialistas" que pudieron en algunos lugares lejanos donde se decide la suerte de lo nuestro frenar el despojo. Alguna vez con suerte muchas otras no. Mi intención es que sumemos en nuestro medio donde lo anti ferroviario es lo corriente y la voz cantante en muchos sectores con desicion, Nuestras opiniones son todas validas Ud. con buen tino menciono la IAF. Aqui en la UTN existe un grupo de estudio calificado como tambien el de la UNR pero que este ultimo "juega" por las ventajas del medio automotor. Reitero la destruccion y debacle fue politica pero hubo y hay ferroviarios que contribuyeron a ello. Mis respetos.
J.A.CASTILLO

Alberto Dieguez dijo...

El mínimo requisito a cumplir por el experto es, precisamente, que tenga experiencia, y si nunca desempeñó actividad laboral en el rubro en cuestión, dificilmente pueda adquirirla leyendo libros o revistas en su casa. El aficionado debe sentirse orgulloso de su labor, por el solo hecho de hacer lo que le gusta, y no aspirar a cuestiones fuera de su alcance.

Anónimo dijo...

Alberto: Respecto a la experiencia, cualquiera que sigue seriamente un tema por mas de un quinquenio se vuelve un "experto" -con los lógicos límites en sus conocimientos-, y en lavereda de enfrente, todos conocemos experimentados "expertos" que usan su saber para malos y espúreos fines. Lamentablemente, el silencio cómplice o temeroso de muchos "profesionales", "especialista" y "diplomados" ante la destrucción masiva, sistemática y consciente de nuestros ferrocarriles (nuestros porque el ferrocarril en general se mantuvo siempre de su producción, pero en buena parte tambien de los impuestos que pagamos todos los argentinos -tuvieramos o no ferrocarriles y/o servicios ferroviarios-), solo tuvo -y tiene aun hoy- en muchos ámbitos la sola oposición de los "aficionados" como ciudadanos comprometidos con el bien común. Muchos de ellos se volvieron "profesionales" a la fuerza, e incluso debieron aprender solos o en forma cooperativa por la mezquindad imperante frecuentemente en la transmisión del conocimiento de la técnica ferroviaria, en la malversación y distorsión de ese conocimiento; pero justo es reconocer que en otros casos -que no son pocos- se nutrieron en la generosidad de maestros (ferroviarios profesionales y especialistas) que no se guardaron nada para sí, y que viendo el trabajo que las organizaciones de "aficionados" realizaban, prefirieron transmitirnos sus conocimientos e incluso sus bienes, ya que vieron que nuestras acciones eran claramente pro-ferroviarias, en general "ad honorem" y frecuentemente poniendo de nuestro bolsillo para sustentarlas. Por otro lado, nadie nació sabiendo; se aprende en los libros, manuales, planos y mapas (actuales y antiguos, del estado y de particulares), y se aprende con la experiencia y la acción; el saber se propaga con maestros y con ganas de aprender, así como con la documentación que contiene los saberes, y que no es monopolio de nadie ni de ningun grupo. En mi humilde experiencia personal tuve la suerte de ser convocado a trabajar para el Estado (nacional, provincial y municipal), para estudiar la recuperación de infraestructura ferroviaria y tranviaria, casi toda desechada por "especialistas" (con título y vasto curriculum oficial), y con muchos otros colegas logramos meter nuestos puntos de vista en ámbitos de decisión política y profesional, de manera de evitar males mayores. Igualmente, nos llena de alegría manter vínculos, contínuas consultas y frecuentes intercambios de información, pareceres e ideas con los gremios, empresas ferroviarias, entes estatales, partidos políticos y empresas constructoras de material rodante, señalización e infraestructura; lo cual habla muy bien de nuestras acciones y organizaciones. Por último queda muy en claro que hay "aficionados" y "aficionados", y que -como en todo ámbito- no todos somos iguales. Saludos cordiales.
Rolando Maggi - Fisherton
PD: Mi mail es romagi2002@yahoo.com.ar, y si me manda uno para poder comunicarnos con gusto le mandaré algunos de los trabajos realizados.

Alberto Dieguez dijo...

Creo que fui lo suficientemente claro en la nota, no voy a repetirme. Solo agregaré que si quien sigue por mucho tiempo un tema se considera un "experto" en el mismo, no me queda más que admirar su audacia. Sobre todo si reconoce "los lógicos límites a sus conocimientos", limitación que invalidaría su condición de tal. Borges repetía, cada vez que recibía de alguna universidad del mundo un nuevo doctorado honoris causa: "mi único título es el de Bachiller".
De todas formas, especialistas o audaces parecen abundar en el hámbito ferroviario: valla como muestra la situación del Tren de la costa, o la imprevisible postura de la Municipalidad de Rosario, que aplaude a Rosario Oeste como estación para el TAV, a poco cambia por el Cruce Alberdi, elaborando alrededor de él su "magnifico" Plan integral de Movilidad -con presentación teatral y todo- para finalmente dudar entre Rosario CC o el devaluado puerto de Rosario. Ojalá que el proyecto se concrete, no me gustaría encontrar que, por consejo de otro "especialista" la opción termine siendo Barrio Vila, Embarcaderos o La Bajada.
Saludos.

Unknown dijo...

Hola! quisiera saber en que año comenzó a operar el triángulo de inversión de rosario norte y como se hacia la inversión de las locomotoras antes del triángulo. Tengo entendido que este es posterior.
Muchas Gracias

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